UN SACO CON HOMBRERAS, ¿EL IDEAL PARA VERTE MÁS ATRACTIVO?

Como todo en la vida, las hombreras también tienen una historia que contar.

Sin duda las hombreras son parte identificable en la estructura de un saco sastreado, un abrigo o de algunas chamarras.

Por su anatomía y creación como objetos de forma semicircular, de espuma, puede ser ensamblada dentro de los hombros de una prenda. A diferencia de otros objetos de la indumentaria que se crearon desde hace años, este “accesorio” de confección se dio a conocer más en los años 40’s. una vez alcanzada su popularidad, las hombreras tuvieron álgidos en algunas décadas de los 1900: en los cuarenta, cincuenta y por supuesto en los ochenta. Fueron los afroamericanos en Estados Unidos quienes adoptaron el estilo “zoot suit” y así se comenzó la democratización de las hombreras. El estilo zoot suit se caracterizaba por pantalones largos, bombachos y fluidos, sombreros como borsalinos y fedoras, y sacos grandes con hombreras bastante exageradas. Este estilo aquí en nuestro país fue conocido como “pachuco”.

Fue en la década de los ochenta cuando las hombreras marcaron un hito dentro de la historia de la moda. En este caso los motivos de su regreso no fueron impulsados por los uniformes militares o movimientos sociales en el armario masculino. Gracias a Pierre Cardin que en busca de empoderar a la mujer las hombreras comenzaron una democratización, pues diseñó prendas que reflejaban la silueta masculina, esto por medio de piezas de sastrería.

Esta premisa fue una inspiración en una época en donde las mujeres empezaban a tomar camino en los puestos de trabajo importantes que solamente eran considerados para los hombres.

En la década de los 80’s las hombreras habrían conquistado la escena. Todos los diseñadores usaron este recurso, quienes tomaron las nuevas proporciones y siluetas para así crear piezas unisex.

La moda es la encargada de retomar al presente piezas, siluetas, texturas, colores que eran del pasado para volverlas tendencia, inclusive algunos diseñadores se han apoyado de las hombreras para darle una versión maximalista y cambiar casi en su totalidad el tamaño de las prendas de sastrería como los sacos.

Beneficios de usar hombreras:

Crean una ilusión óptica de mayor espalda y hombros trabajados.

El poder enmendar inestetismo hacen de todo saco una opción imperdible para vernos mucho más atractivos.

¡NO LO PIENSES MÁS Y SÚMATE A LA TENDENCIA!